Durante toda la juventud imploré a las crueles musas una página propia que salvara mi nombre del olvido. Deslumbrado por el éxito, marginado a rincones de sentencias huecas, aplaudí a los grandes, como el resto, y cuando amainó la ilusión por el talento, mientras trabajaba por encargo en una definición de idiota, válida en cualquier contexto televisivo, que pudiera ser generalizada incluso a la literatura, el azar concatenó las frases impares de mis notas en la más precisa caracterización escrita del amor. Como buen amante platónico de obras ajenas, reconocí la perfección de las palabras ante mis ojos. Incrédulo, rompí en pedazos las hojas de papel. Rencores y carencias, sedimentados durante años sobre mis ansias, imponían un temor al ridículo imposible de franquear. Pero el texto replegado en lo profundo del alma, regresaba cada tarde a atormentarme con su luz. Intenté denigrarle, arrastrándolo a lupanares oscuros, plagados de abrumadora vulgaridad, y él impuso su estirpe rindiendo a mis pies a mujeres de belleza imposible, que adoraban la vida que él cobraba en mi garganta, sin reparar en su angustiosa complejidad dialéctica, ni en mi aspecto miserable. Harto de tanta voluptuosidad gratuita, decidí regalarlo, publicarlo para que el mundo compartiera conmigo la empalagosa felicidad que me agobiaba. Él devolvió una promesa de amor eterno por cada carta que envié, una andanada de orgasmos públicos por cada pared donde intenté abandonarlo, una pasión anónima por cada volante que repartí en la calle, hasta agotar en juegos eróticos el zumo de mi hombría y la tensión de mis músculos. Viejo y cansado, me siento hoy ante este pliego en blanco para alertarte de que no vale la pena desgastar tu vida en un efímero placer intelectual.
No es un sábado cualquiera, es un sábado literario.
14 opiniones inteligentes:
Siempre valdrá la pena todo aquello que nos haga sentir que estamos vivos; incluso el desamor y los miedos.
Escribes muy bien; enhorabuena.
¿Malgastar talento? Perdona pero, ¡joder! como dominas las palabras, tu manera de expresarte....
Viejo y casado...
Un abrazo.
Gracias Mercedes por tu comentario, y a ti, César, por alertarme del gazapo, aunque casado suena más gracioso.
Humildemente discrepo Yo creo que si ha valido la pena este pequeño derroche, porque de otro modo yo me hubiese perdido el placer de leer algo tan exquisito.
Si me lo permites, seguiré viniendo. Pocas veces encuentro un sitio donde la lectura sea tan fluida y entre tan bien en mi pequeña cabeza.
Un saludo y hasta pronto. Espero
Vengo a visitarte para leer tu micro del Sábado.
Me ha parecido asombrosa, la manera de expresarte y el Asombro de tu Expresión cotidiana.
Te ha quedado muy bello!
Besos sabáticos!
Un "texto" perfecto.
Esos mismos que vuelven una y otra vez hasta que los plamamos en papel.
Un abrazo de sábado literario
Realmente soberbio:Me a ha gustado mcuho.Enhorabuena.
hola sigo con la excursión en bus desde paseos por el alambre
me has dejado perpleja que manera de escribir!!
JO, AL LEERTE ,pensaba madre mia lo que aun me queda por aprender
felicidades es perfecto!!
saludos
Igual que los demás, estoy todavía saboreando tus palabras. Hermoso texto del que brotan las palabras como de una cajita mágica.
Feliz día
Gracias Ardilla roja, SeaSirens, Paco, Balamgo, Megg y Nancy por sus halagüeños comentarios.
¿Empalagosa felicidad? Ya sé..., caeriamos en la tentación de la pregunta fácil. Supongo que a veces nos puede ocurrir como al pintor que utilizaba el mismo color de pintura y lienzo. Cuando le preguntaron que pintaba contestó sereno: sueños imposibles.
Un saludo
tu texto derrocha talento. ¿y dices que no vale la pena??
un abrazo.
Gracias XoseAntón y Estela por pasarse por aquí. A veces me confunden con mis personajes, por lo que tenemos en común.
Gracias Mari Carmen, por leer con tal claridad mi futuro :)
Publicar un comentario