Entusiasmados con el éxito del canon digital, Noticias tuneadas propone un nuevo canon, el canon político. Nuestra idea es bien simple: queremos que todo político pase dos semanas al año encerrado en la cárcel. Sabemos que quienes se dedican la política son presuntos corruptos. Casos de tráfico de influencias, prevaricación, malversación de fondos o corrupción inmobiliaria se suceden casi a diario, e implican a políticos de todas las tendencias. Conociendo las altas probabilidades de que estos funcionarios públicos violen la ley, es justo que, a modo de compensación, paguen con antelación.
En el intenso debate nacional que hemos conducido desde Noticias tuneadas, nos han sugerido la posibilidad de conmutar la pena de cárcel por una multa, pensando en políticos ya ancianos, incapaces de llevar una vida penitenciaria satisfactoria, o en personajes públicos, tan odiados, que pudieran sufrir vejaciones excesivas en la cárcel. Ya tendrán ustedes algunos nombre en mente. Hemos meditado sobre las ventajas y desventajas de este trueque de condena y arribamos a la realista conclusión de que una multa desvirtuaría el objetivo del canon político porque nuestros líderes se autoelevarían las dietas y salarios que perciben, a la cantidad necesaria para pagarlo.
Los más soñadores proponen que todos los políticos cumplan con su canon bisemanal en la misma época del año. De esta forma estaríamos dos semanas al año sin noticias de política, excepto por los imprescindibles reportajes de la mal llamada prensa del corazón, que esparciría su morbo de pago entre las galeras,
En Noticias tuneadas estamos muy satisfechos con la amplia repercusión y calurosa acogida que ha tenido la propuesta del canon político. Aunque sabemos que es largo el camino hasta que logremos convertirla en ley, y que nos tropezaremos con numerosas dificultades. Uno de los problemas más complejos, a resolver, es encontrar el medio de hacer aprobar nuestro proyecto porque, al parecer, los propios políticos, a todos los niveles y de todas las tendencias, se encuentran reticentes a este tipo de medida. Es cierto que una propuesta tan novedosa como el canon político requiere un gigantesco trabajo de concienzación para mostrar a la clase dirigente las bondades que tendría para el mejoramiento, no sólo de del estado de derecho, sino hasta de los propios dirigentes.
Pero no piensen que perdemos los ánimos debido a las dificultades. Por el contrario, trabajamos ya en ambiciosos proyectos futuros, que sean continuación natural del canon político. Una de nuestras más acariciadas ideas es incluir a senadores, diputados y parlamentarios europeos en un plan piloto para probar los efectos de jornadas de 65 horas semanales en seres humanos que han perdido el instinto natural de tener que trabajar para sobrevivir. En concreto, plantearíamos que se usara la transmisión televisiva de las sesiones parlamentarias para que los propios votantes controlen la asistencia y atención al trabajo de sus elegidos, durante las 65 horas a la semana del horario provisional de estos últimos. Prevemos que el éxito de este control puede alcanzar las dimensiones de hitos televisivos cómo Gran hermano.
Pero todos estos proyectos no pueden salir adelante sin el apoyo de ustedes. Necesitamos, en primer lugar, sus comentarios y opiniones, que de seguro enriquecerán nuestra propuesta. Luego es imprescindible que muchos más se sumen a esta causa de todos. Se requiere de una logística compleja, que incluya desarrollo de páginas web oficiales, logotipos simpáticos y del efecto pásalo, o sea todas estas iniciativas tan de moda. También precisaremos recoger firmas de apoyo para poder elevar nuestra propuesta a las diversas instancias parlamentarias. Cálculos, bastante conservadores, nos indican que sólo en España necesitaríamos unas 46 millones de firmas para poder seguir adelante. Así que anímate y únete a este proyecto de canon. De ti dependen que los políticos lo paguen.
Si quieres unirte a esta propuesta añade un comentario manifestando tu disposición. Y no olvides firmarlo
3 opiniones inteligentes:
Totalmente de acuerdo. Firmo y refirmo. La idea de controlar las faltas de asistencia me parece secillamente sublime.
Saludos
Yo también me apunto! Pero también habría que incluir algo para sacar pasta, que eso interesa.
Decadente: conociendo un poco las debilidades humanas más comunes, podemos suponer que los parlamentarios también se quejarán. A pesar de los altos salarios por pocas horas de trabajo y las múltiples dietas, encontrarán motivos para quejarse. Así que me hace mucha ilusión imaginarlos protestando por tener que asistir a todas las sesiones parlamentarias y además hacer notar su presencia. "Como si no tuviésemos cosas más importantes que hacer", dirían ellos.
Franki: lo que se lleva hoy en día es la filosofía de Google: "lo importante es crear un producto que le sea útil a la gente". Luego tú, yo y todo el que conozca a Google, responderá por lo bajo: "..que luego llegará la pasta".
Gracias a ambos por el apoyo.
saludos
Serio Pérez
Publicar un comentario