18 Dijo luego Dios: "No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada."
19 Y Dios formó del fango todas las cadenas de televisión y todas las emisoras de radio y los llevó ante el hombre para ver cómo los llamaba, y para que cada frecuencia tuviese el nombre que el hombre le diera*.
20 El hombre puso nombres a todas las cadenas de televisión y radio. Desde esos tiempos primarios el hombre no dominaba muy bien el manejo de su inteligencia, así que les fue llamando en orden de aparición como La Primera, a la que Dios ordenó obedecer al gobierno de turno; Las Dos, a la que Dios condenó a no ser sintonizada, a pesar de transmitir programas muy cultos e instructivos; y así sucesivamente hasta llegar a Tele 5, a la que, por oscuras razones, Dios bendijo con la máxima teleaudicencia, amén de dedicarse a lo superfluo e intrascendente; luego La Sexta, a la que Dios dijo "me traicionaras pasándote a la izquierda antes de que la gente disponga de antenas para sintonizarte." Nombró el hombre luego a las cadenas radiales, y se aburrió mucho porque no podía sintonizar bien a la mayoría. Para colmo, la misma emisora usaba más de una frecuencia. Cuando llegó a la COPE al mismo Dios se le puso la carne de gallina. Mas el hombre no encontró una ayuda adecuada.
21 Entonces Dios hizo caer un profundo sueño sobre el hombre transmitiendo al unísono, por todos los medios, el discurso navideño del Rey. Y el hombre se durmió. Y Dios creó a la Corporación Dermoestética, y con una cirugía láser no invasiva, le quitó al hombre una parte del hemisferio cerebral izquierdo, rellenando el vacío con carne del culo.
22 Del trozo de hemisferio que Dios había tomado del hombre creó a Internet y la llevó ante el hombre.
23 Entonces éste exclamó: "¡Esta sí que mola!"
24 Por eso, el hombre no abandona la casa de su padre y de su madre, y se une a Internet, y se hacen uno.
* Dios inventó los sinónimos pasadas ya varias semanas de sus primeros seis días de trabajo, así que por el momento debía repetir una y otra vez las mismas palabras. El editor :-).
20 El hombre puso nombres a todas las cadenas de televisión y radio. Desde esos tiempos primarios el hombre no dominaba muy bien el manejo de su inteligencia, así que les fue llamando en orden de aparición como La Primera, a la que Dios ordenó obedecer al gobierno de turno; Las Dos, a la que Dios condenó a no ser sintonizada, a pesar de transmitir programas muy cultos e instructivos; y así sucesivamente hasta llegar a Tele 5, a la que, por oscuras razones, Dios bendijo con la máxima teleaudicencia, amén de dedicarse a lo superfluo e intrascendente; luego La Sexta, a la que Dios dijo "me traicionaras pasándote a la izquierda antes de que la gente disponga de antenas para sintonizarte." Nombró el hombre luego a las cadenas radiales, y se aburrió mucho porque no podía sintonizar bien a la mayoría. Para colmo, la misma emisora usaba más de una frecuencia. Cuando llegó a la COPE al mismo Dios se le puso la carne de gallina. Mas el hombre no encontró una ayuda adecuada.
21 Entonces Dios hizo caer un profundo sueño sobre el hombre transmitiendo al unísono, por todos los medios, el discurso navideño del Rey. Y el hombre se durmió. Y Dios creó a la Corporación Dermoestética, y con una cirugía láser no invasiva, le quitó al hombre una parte del hemisferio cerebral izquierdo, rellenando el vacío con carne del culo.
22 Del trozo de hemisferio que Dios había tomado del hombre creó a Internet y la llevó ante el hombre.
23 Entonces éste exclamó: "¡Esta sí que mola!"
24 Por eso, el hombre no abandona la casa de su padre y de su madre, y se une a Internet, y se hacen uno.
* Dios inventó los sinónimos pasadas ya varias semanas de sus primeros seis días de trabajo, así que por el momento debía repetir una y otra vez las mismas palabras. El editor :-).
1 opiniones inteligentes:
Actualización: El genial Alberto Montt ha podido llegar un poco más lejos en la génesis de esta historia. No se pierdan su última viñeta.
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