Querido camarada bolivariano, cuánta razón tiene, que para presidir una de esas lindas repúblicas hermanas con saber cantar rancheras, llevar pulover de fantasía y tener corazón de melón tiene usted asegurada cuatro reelecciones.
Ja, ja, muy bueno, aunque hago un pequeño disclaimer para evitar interpretaciones erróneas. Es cierto que la corbata ya no ilusiona por aquellas tierras, y que su reputación es tan evidente que la mayoría evita votar por ella. Es muy justo que usen a plenitud sus democracias casi recién estrenadas y giren unas veces hacia la izquierda y otras hacia derecha hasta encontrar la dirección correcta a la que encaminarán sus destinos políticos. Pero, volviendo ya al terreno de la chanza donde me siento a gusto, me pregunto si tanto reality show y tanta telebasura no habrán predispuesto a la gente y estemos viviendo un "Efecto Schwarzenegger" latinoamericanizado. A veces intento vaticinar cómo se asumirían esas tendencias por acá por España y las únicas imágenes que asoman a mi mente es una María Patiño como Presidente del Gobierno y un Risto Mejides como líder de una mediocre oposición.
Yo no pierdo la esperanza de ver en la poltrona de la Moncloa a un profesional como la copa de un pino, amigo de sus amigos, duros en los momentos difíciles, blando cuando así lo requiere la situación y siempre entregado a las demás como es Nacho Vidal, ejemplo de productividad y buen hacer.
Si lugar a dudas, el Nacho nació con las herramientas necesarias, y en el ejercicio de su profesión se ha hecho experto precisamente en las técnicas más eficaces a la hora de encaminar a las masas.
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Querido camarada bolivariano, cuánta razón tiene, que para presidir una de esas lindas repúblicas hermanas con saber cantar rancheras, llevar pulover de fantasía y tener corazón de melón tiene usted asegurada cuatro reelecciones.
Ja, ja, muy bueno, aunque hago un pequeño disclaimer para evitar interpretaciones erróneas. Es cierto que la corbata ya no ilusiona por aquellas tierras, y que su reputación es tan evidente que la mayoría evita votar por ella. Es muy justo que usen a plenitud sus democracias casi recién estrenadas y giren unas veces hacia la izquierda y otras hacia derecha hasta encontrar la dirección correcta a la que encaminarán sus destinos políticos. Pero, volviendo ya al terreno de la chanza donde me siento a gusto, me pregunto si tanto reality show y tanta telebasura no habrán predispuesto a la gente y estemos viviendo un "Efecto Schwarzenegger" latinoamericanizado. A veces intento vaticinar cómo se asumirían esas tendencias por acá por España y las únicas imágenes que asoman a mi mente es una María Patiño como Presidente del Gobierno y un Risto Mejides como líder de una mediocre oposición.
Yo no pierdo la esperanza de ver en la poltrona de la Moncloa a un profesional como la copa de un pino, amigo de sus amigos, duros en los momentos difíciles, blando cuando así lo requiere la situación y siempre entregado a las demás como es Nacho Vidal, ejemplo de productividad y buen hacer.
Si lugar a dudas, el Nacho nació con las herramientas necesarias, y en el ejercicio de su profesión se ha hecho experto precisamente en las técnicas más eficaces a la hora de encaminar a las masas.
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