Muchos se quejan de excesivas demoras en Urgencias, de horas esperando por la atención de los médicos. Y es que la gente no aprende a enfermarse de modo inteligente. Especialidades como oftalmología u otorrinolaringología exhiben salas de espera desiertas. Sin embargo, la mayoría insiste en hacerse atender en traumatología o medicina interna. ¡Qué locura!. Urgencias me recuerda el caótico tráfico en la ciudad: atascos en unas avenidas y calma dominical en otras. El sistema de salud pública nos exige ser cada vez más creativos a la hora de ponernos malos. No se puede navegar contra la corriente.Consejos prácticos sobre salud pública
Muchos se quejan de excesivas demoras en Urgencias, de horas esperando por la atención de los médicos. Y es que la gente no aprende a enfermarse de modo inteligente. Especialidades como oftalmología u otorrinolaringología exhiben salas de espera desiertas. Sin embargo, la mayoría insiste en hacerse atender en traumatología o medicina interna. ¡Qué locura!. Urgencias me recuerda el caótico tráfico en la ciudad: atascos en unas avenidas y calma dominical en otras. El sistema de salud pública nos exige ser cada vez más creativos a la hora de ponernos malos. No se puede navegar contra la corriente.
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