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NOTICIAS TUNEADAS

El finalito del princi Pito (III)


13 enero 2008

Necesité mucho tiempo para comprender de dónde venía. El princi Pito, que me hacía muchas preguntas, no parecía jamás oír las mías. Sería un excelente político, pensaba entonces. Sólo por las palabras pronunciadas al azar pude, poco a poco, enterarme de todo. Así, cuando vio mi coche por primera vez (no les enseño mi coche porque me avergüenza tanto como mostrar unos calzoncillos rotos), me preguntó:
-¿Qué es esta cosa?
-No es una cosa. Rueda. Es un coche. Es mi coche.
Y me sentí orgulloso haciéndole saber que yo conducía. El princi Pito soltó una alegre carcajada que me irritó mucho (no se dominan fácilmente los complejos de toda una vida junto). Después añadió:
-Entonces, ¡tú también conduces! ¿De qué barrio eres?
Vislumbré, de pronto, un destello, en el misterio de su presencia (no copié la frase de un telenovela), y lo interrogué bruscamente:
- Y tú, ¿vives en este barrio?
Pero no me respondió. Sacudió la cabeza dulcemente (yo me alejé con discreción para evitar el posible suministro de piojos), mientras miraba mi coche:
-Verdad es que en ese trasto, no puedes haber venido de muy lejos.
Y se sumió en una ensoñación que duró mucho tiempo. Ustedes habrán pensado en las mismas sustancias que yo. Después, sacó la tarjeta de crédito de su bolsillo, y se hundió en la contemplación de su tesoro. Entonces me esforcé por saber más:
-Si quieres, te adelanto a casa...
Me respondió tras un meditativo silencio:
-Lo que me gusta de esta tarjeta que me distes es que me puede ayudar a forzar algunas puertas.
Y luego, señalando el atasco que comenzaba a congestionar el tráfico por la avenida, añadió:
-Hacia delante no siempre se puede llegar muy lejos.
Intenté, durante largo tiempo, encontrar un profundo contenido encerrado en esta frase, mas no lo conseguí. En mis pesadillas recurrentes, me golpeo la cabeza una y otra vez, al pretender atravesar una pared de cristal, mientras escucho la voz del pequeño gamberro repitiéndome en tono de burla:
-Hacia delante no siempre se puede llegar muy lejos. Hacia delante no siempre se puede llegar muy lejos. Hacia delante no siempre se puede llegar muy lejos...

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