El 28 de diciembre de 2004 jilip escribió el único comentario que se le conoce al final de una entrada titulada “Horizontes vaginales”, firmada por intrascen, autor de la entonces desconocida bitácora “Extrañas sensaciones”. En el popular foro “Sueños de foca loca” quedó registrado, esa misma noche, tanto el reporte de intrascen sobre lo que aconteció en su blog, como el gran revuelo causado entre el público virtual allí presente, cuya primera impresión no pasaba de reconocer la simpatía de la frase porque se pensaba, en ese momento, que se trataría de una broma relacionada con el día de los inocentes.
La sentencia fue adquiriendo relevancia en apariciones posteriores en diferentes bitácoras, cuando los internautas notaron que esta única frase encajaba perfectamente en cualesquiera de los temas tratados. No importaba si el blog versaba sobre deportes, flores o tecnología, el comentario de jilip resultaba gracioso en cualquier contexto.
Al pinchar sobre el nombre de jilip, en alguno de los blogs agraciados con su comentario, el enlace nos dirige a un sitio cuya dirección está formada por incomprensibles caracteres alfa numéricos, sin aparente relación ni coherencia, y que no puedo escribir aquí dado el riesgo de ser penalizado. En la única página del sitio de destino encontramos la irrepetible imagen de una vaca en postura de meditación. La imagen está encerrada en un círculo en cuyo borde está escrita la célebre frase, tanto al derecho como al revés. En la parte superior de esta entrada que ahora leen les muestro una representación esquemática de lo que intento describir, por supuesto, sin atreverme a repetir ni la frase ni el icono original. En el resto de la página de jilip, unos discretos enlaces se agrupan a ambos lados del círculo. El poder de este sitio radica en encauzar, a través de sus enlaces, decenas de millones de visitas diarias que desembocan en él.
Aunque no puedo repetir el comentario de jilip en estas páginas, si puedo describir su contenido. Al neófito más interesado le advierto que no malgaste su tiempo en los buscadores. El único modo es preguntar por los discretos foros donde se tratan estos temas. Foros que se alojan cada día con una dirección diferente, que se transmite de boca en boca, por canales que no usan la red. Hecha esta aclaración, les cuento que el comentario de jilip es el primer palíndromo inverso del que se tenga noticia. El palíndromo inverso se diferencia del palíndromo tradicional, en que es una palabra o frase que al ser leída de derecha a izquierda adquiere el significado opuesto a cuando se lee de forma normal, de izquierda a derecha.
Aunque su intrínseca genialidad se revela si escribimos el comentario y su reverso como un texto circular, o al borde de un círculo como en el sitio de jilip, (o sea, primero escribimos el comentario al derecho, y luego sin incluir signos de puntuación, el comentario al revés). Entonces podremos leer la frase circular resultante tomando como origen cualquier punto de la sentencia. En dependencia del origen elegido el significado será diferente.
Jilip escribió su comentario en español, y posteriormente ha sido traducido a todos los idiomas usados en Internet. Se dice que en finés se asemeja a la poesía. A pesar de esta aparente perfección, uno de los grandes misterios sobre su creación radica en los evidentes errores ortográficos y gramaticales que aparecen en la frase. Los especialistas no llegan a un consenso sobre si se trata de un homenaje a la subcultura HOYGAN o es fruto de la pobre formación académica de su creador.
El estudio más detallado sobre el comentario de jilip fue publicado recientemente por McSchrift, respetado grafólogo y lingüista neozelandés. Poderosos intereses político-económicos intentan presentarnos las eruditas conclusiones de McSchrift como una serie de opiniones controvertidas, de las que no nos podemos fiar. Sin embargo, basta que nos adentremos en la rigurosidad de sus páginas para convencernos de lo contrario.
McSchrift concluyó que jilip e intrascen son la misma persona. Para llegar a esta deducción el autor del estudio comparó el célebre comentario con la totalidad del texto publicado en "Extrañas sensaciones", el blog de intrascen. La hipótesis de trabajo de McSchrift se basa en que intrascen se esforzó en ocultar su identidad para promocionar su sitio. Esta transfiguración, que usada con la sensibilidad de un artista puede propiciar el nacimiento de una obra de arte, dio lugar, en manos de un hombre común, al comentario más célebre de todos los tiempos. El hecho de que nunca se haya podido revelar la verdadera identidad de intrascen, el comentado, ni de jilip, el comentador, constituye una corroboración indirecta de la conjetura de McSchrift.
Tras las anteriores sorprendentes revelaciones se oculta la historia del célebre comentario. El resto es un poco de suerte y mucho de leyenda. Sin embargo, este modesto redactor considera que más importante que el origen de la expresión blogera es dilucidar qué posibilitó su enorme trascendencia. Finalizo así esta entrada con mi largamente razonada explicación del carácter antropológico del comentario de jilip. Todos sabemos que la especie humana más desarrollada, el homo webs, desciende del televidentus, hoy en vías de extinción. También conocemos que el fracaso biológico del televidentus se debió a su incapacidad para determinar los objetivos de su existencia como ente biológico independiente: sin ánimo ni voluntad propia se dejó manipular por intereses ajenos que plagaron de futilidades su entorno. Esa tara, heredada por el homo webs, es la única explicación posible del éxito de una frase, un comentario, que trasciende al contenido de blogs enteros.