- ¿Es cierto que en los orígenes de la televisión y el cine, cuando estos eran en "blanco y negro", se aceptaba abiertamente la existencia de los Negros, o sea, se reconocía que los Negros eran los que creaban y los blancos daban la cara, y por ese motivo surgió la clasificación de en "blanco y negro"?
- ¿Es negro el Negro del negro Obama?
- ¿Se comienza a llamar clásico a un autor cuando se demuestra que él es su propio Negro?
- ¿Evo Morales, Hugo Chavez y Fidel Castro comparten Negro, o alguno de ellos es el Negro de los otros?
- ¿Cuándo se convierte un presidente en dictador, cuándo ya no acepta ni las sugerencias de sus Negros, o cuándo hace trabajar como negros a sus conciudadanos?
- ¿Conocemos el caso de algún presidente tan mediocre, que sus asesores prefirieran ocultarlo, y presentar al Negro en su lugar?
La saga de los Negros
Gente común: el Negro
El Negro respondió con el tono evasivo que acostumbra a usar para estos casos:
"Querida Jo, Insistiré hasta el hastío en que tu próximo paso debe ser una serie de dibujos animados. Sería muy lamentable para tu exitosa carrera que satures al público con historias novedosas. Te llamo la próxima semana. Un abrazo a Neil y muchos besos a los niños. Te quiere, E.N."
Pulsó el botón de enviar y borró sin leer los doce mensajes siguientes, firmados por Dan Brown, quien es considerado un spammer en el mundillo de los autores negros. Al eliminar los correos no deseados, se alegró de pronto la sufrida mañana del Negro, cuando ascendió desde la siguiente página hasta el final de la lista, un mensaje de Britney Spears. El Negro adora las faltas de ortografía y la sincera idiotez de Britney.
"Ne, te juro por la santísima que me mato si no me escribes una nueva personalidad, que ya no soporto el papel de loca, joder, que hasta de virgen me iba mejor, porfa, trata de que me alquilen otros niños que estos son insoportables, sí ya sé que el público se escandaliza, pero podemos decir que sometimos a estos a cirugía estética, a nadie se le ha ocurrido antes, ¿verdad?"
El Negro respondió al apresurado mensaje con algunas frases consoladoras, convencido que ella misma olvidaría lo que escribió dentro de poco tiempo. Y aún con la sonrisa en los labios, borró el correo de Britney.
Sólo entonces sintió como le temblaron las piernas al descubrir al final de la lista de mensajes un reporte de ventas de su recién publicada novela. La primera obra impresa bajo su firma, su oportunidad de escapar del subterráneo mundo de los autores sin nombre propio. Sin atreverse aún a leer la noticia, se levantó a preparar un café. Regresó al ordenador con la taza humeante en una mano y con la mano libre presionó el ratón para abrir el mensaje: cien ejemplares vendidos en un mes; un estrepitoso fracaso que lo traería de vuelta al oscuro mundo de los autores fantasma, de los que envidian el éxito de los escritores de best sellers.
El filósofo
El hombre fiel
Todos los caminos conducen a Roma
Seguro que conocen el teorema en que se basa mi descubrimiento. Su enunciado es el que sirve de título a esta entrada: Todos los caminos conducen a Roma. El corolario que demostraré es el siguiente: Todos los caminos conducen a todas partes.
La demostración es muy simple. Supongamos que queremos ir de un punto A a un punto B, ambos sobre caminos arbitrarios, según muestra el esquema sobre el mapa de Italia. Este camino podemos recorrerlo dividiendo la trayectoria en dos partes. El primer tramo se extenderá desde A hasta Roma, y el segundo tramo desde Roma hasta B. Como elegimos A y B al azar hemos demostrado que podemos ir de un punto arbitrario a otro igualmente arbitrario, y por tanto, que todos los caminos conducen a todas partes.
Les comento un detalle algo más técnico. Implícitamente asumimos una propiedad que todo caminante conoce: el camino de Roma hasta B es reversible, o sea que se puede recorrer también desde Roma hasta B, a pesar de que el teorema original dice que todos los caminos conducen a Roma y no que Roma conduce a todos los caminos.
Y como buen demostrador de teoremas no podemos finalizar sin afirmar Q.E.D.
Verano friki: la partida
Agfeel80 disfruta del poder mediático que ejerce su intrincada red de blogs, foros y portales sobre temáticas diversas. Las ganancias que le proporciona la publicidad insertada en los sitios le permite vivir modestamente, sin lujos ni carencias. Sólo lamenta los excesivos kilos acumulados gracias a sus hábitos sedentarios: demasiada comida rápida engullida con prisa, sin apartar la vista del monitor.
Cuando se descubre con la cabeza reclinada sobre el respaldo de la silla giratoria, los ojos cerrados y la mente ausente decide no posponer la partida ni un minuto más. Anuncia su marcha inmediata a todos los que dependen de su trabajo.
-Ni chats, ni correos, ni plantillas que modificar durante al menos una semana -planea Agfeel80 con regocijo. Me perderé sin rumbo fijo, hasta donde la resolución de Google Earth me lo permita -medita ilusionado-, navegaré por los maravillosos paisajes de Flickr, sin sentir la presión por terminar una entrada en el blog, me pediré en Amazon todos los libros cuya lectura he pospuesto en los últimos cinco años. Al menos durante una semana, sólo pediré los menús vegetarianos. Ya es hora de comenzar a cuidarse.
Como permaneceremos algunos días sin tocar el ratón, esta entrada ha sido programada para su publicación automática el 22 de Agosto de 2008. Confiamos sepan perdonar los desaguisados a que estará expuesta la humanidad durante el breve reposo del afilado verbo de Noticias tuneadas.
Gente común: el filósofo
Hace ya más de quince años, cuando Enmanuel recién se doctoró en filosofía, sus mentores le aconsejaron que nunca debía apartarse del pensamiento abstracto. Desconfía de la práctica, le alertaron, recuerda el fiasco del marxismo. A pesar de las advertencias, Enmanuel se aventuró en la praxis, y la vida le jugó una mala pasada.
Los acontecimientos se precipitaron de forma tan brusca, que en pocos años la sosegada cátedra en la universidad andina no fue suficiente para mantener a los siete hijos, fruto de apasionadas relaciones con cuatro bellas lugareñas. Al disminuir la concentración y el tiempo de meditación también se debilitó la lógica interna que cohesionaba sus doctrinas filosóficas. Los errores florecieron por doquier. El último gran fracaso de su carrera ocurrió en una conferencias de filósofos latinoamericanos, en Tegucigalpa, donde fue acusado de materialista big-banguero cuando intentaba demostrar que es posible un idealismo objetivo donde la cosa en sí es reemplazada por un orgasmo fundacional. Sin desfallecer ante los contratiempos, resumió sus últimos descubrimientos en un desgarrador manuscrito que tituló, alegóricamente, Sexo, luego existo. Toda la esperanza puesta en esta sincera declaración de principios se vino abajo cuando la comunidad científica renegó de su obra, y lo acusó de plagio, sin dejarle espacios donde defender sus ideas. Enmanuel comprendió entonces que necesitaba un cambio radical en su vida.
Peregrinó por países de moneda vigorosa y mercados en alza, donde los designios burocráticos dificultan la reunificación familiar. Al llegar a España, comprendió que su filosofía ya no podría guarecerse en la inmutabilidad de las aulas, sino que debía salir a la calle y lucir atractiva ante la mirada de los no iniciados, descubrió como trocar la lógica en picaresca con el fin de procurar techo y comida, y se resignó a citar al grasiento vendedor de chorizos en lugar de a sus filósofos favoritos, cuando pretendía ser aceptado en un nuevo empleo.
A pesar de la rudeza de los trabajos físicos soportada durante los últimos años, hoy Enmanuel es feliz. Las penurias, lejos de alejarlo de la filosofía, le han permitido adentrarse en los más profundos recovecos teóricos. Saber que la más acabada lógica hegeliana no permite aplacar la pelea entre dos vendedoras en el mercadillo, le ha conferido gran confianza en la fuerza de sus propios pensamientos. Comprobar en carne propia, que la mayoría de los más agobiantes problemas cotidianos carecen de solución, y que la única opción es acostumbrarse a vivir con ellos, le ha permitido comprender que, para su sorpresa, la filosofía se dedica a estudiar los problemas más simples, porque siempre pueden ser resueltos con la única ayuda de la meditación. La disección de la esencia de los objetos, que practicaba Kant, es sólo un intento de evasión ante los experimentados ojos de Enmanuel, quien ha descubierto que es infinitamente más complicado mezclar diversos objetos con esencias entrelazadas .
Su actual dilema radica en que vislumbra las más puras ideas filosóficas en los más inapropiados tugurios, donde no tiene tiempo ni condiciones para dejarlas reposando sobre el papel. Ya no precisa incubar flácidos conceptos encerrado durante meses en la soledad de un despacho. Ahora la creatividad emana frescas de su cerebro. Su problema es no disponer de tiempo para escribir su obra.
Gente común: el hombre fiel
Gente común: el hombre fiel
Cervasio se jactaba de tener sólo lo que sus influyentes amigos le habían regalado a cambio de pequeños favores burocráticos que facilitaron sus negocios. Aseguraba que haber ayudado a un necesitado era mayor recompensa que las propinas, los chalets y los coches de alta gama que recibió. De los que hubiera prescindido si sus compinches no hubiesen precisado sus servicios. La fidelidad a los agraciados por su ayuda estuvo presente aún cuando estos cayeron en desgracia. Esa humildad, que lo definía, lo mantuvo alejado del primer plano de la política y los negocios, así como de los juicios y venganzas asociados a esas relevantes actividades humanas. Sin lugar a dudas, hemos perdido a un gran hombre.
¿Por qué votarías a Obama?
- El negro es fashion. Morgan Freeman, Denzel Washington y Will Smith son negros.
- Google muestra más resultados para Obama.
- Un negro en la Casa Blanca. ¿Lo coges?
- La presidencia no precisa de un coeficiente intelectual (IQ) tan alto como para el hip hop, donde los negros son los mejores.
- A diferencia de otros candidatos, Obama es negro.
- La debe tener más larga.
- Soy racista y adoraría que el mundo entero insulte a un negro.
- Es más proge si un negro da la orden de ataque.
- Me emociona su demagogia.
- No sabía que era negro.
- Los negros son un invento americano.
- En las pelis los negros mueren primero.
- Representa una promesa de radicales cambios, cromáticos.
- Después del hijo de Bush, me da igual.
- El color de la piel no es lo esencial, sino que sepa mentir.
- Para lo que pinta el presidente. ¿Lo coges?
* En la última encuesta preguntábamos: ¿Quienes triunfarán en las elecciones en USA?. Un mayoritario 50% estimó que los ganadores serían los machistas que votan a Barack Obama. El 30% de los votantes opinó que serían los racistas que votan a Hillary Clinton. Y finalmente, un 20% consideró que la triunfaría la democracia, a pesar de aclarar en la encuesta que esta respuesta era una broma, lo que demuestra las nobles intensiones de los participantes. Lo más importante, nuestros analistas políticos habían predicho que se podrían contar con los dedos de las manos los interesados en el tema en toda la blogosfera hispánica. Como el total de votantes ascendió a 10 personas, podemos considerar que la encuesta fue todo un éxito de participación.
El peso de un diccionario
Drama vital
Clasificados
La propuesta 25
Saber elegir a las víctimas
Hablando se entiende la gente
He hallado un novedoso entretenimiento: hablo solo por las calles. Sí, como los que usan el "manos libres" del móvil. Esos que nos asustan en el bus con sus monólogos a todo volumen. Pero yo no me valgo de dispositivos electrónicos: hablo en voz alta mientras camino. Si me permiten explicarles comprenderán que no se trata de una extraña costumbre, y que no soy el único que habla solo. Por el contrario, es una relajante actividad, muy similar a postear en blogs, que tiene la ventaja adicional de no precisar de exprimir el cerebro para extraer de él un texto legible. Es más, creo sinceramente que hablar solo puede sentar las bases de una poderosa red social en un futuro no muy muy lejano.
Desde muy pequeño tuve la ilusión de llegar a ser un gran orador. Hablando solo he podido convertir ese sueño en realidad. Hoy disfruto a plenitud cuando expongo mi propio programa político sin necesidad de mentir (dos acciones que un estadista no puede realizar al unísono, porque debe escoger entre mentir para le consideren un demócrata o hablar solo y entonces ser vilipendiado como dictador) o al enunciar una nueva doctrina filosófica sin estar obligado a sumergirme en profundos pensamientos previos, o de resultar encantador sin poseer especiales encantos.
Algunos de ustedes pensarán que todas las posibilidades anteriores ya las teníamos en Internet, y que mi propuesta no es novedosa porque cuando confesamos a familiares y compañeros de trabajo que hemos abierto un blog somos usualmente considerados tan enajenados como los que hablan solo. Pero... hablar solo posee una peculiaridad que le hace más ventajoso que escribir en una bitácora: se puede evaluar de forma inmediata la reacción del público. Al mirar a la gente a tu alrededor percibes cuan hondo caló tu mensaje.
Otros navegantes argumentarán que, potencialmente, la Red es una ventana abierta a millones de usuarios (Ojo a los que emplean compulsivamente los traductores automáticos al inglés, no se trata de windows opened to millions of users). Sin embargo, un blogger medio ya sabrá que la cantidad de visitas que recibe a diario en su sitio nunca supera al número de personas que frecuentan un mercado o que salen del estreno de una película; y a las que únicamente podemos acceder hablando solo entre ellas. Además, el tiempo de estancia en los lugares reales nunca es igual a cero segundos, como acostumbra a reportarnos Statcounter.
A los que miden el valor de un blog de acuerdo al número de comentarios que recibe, les advierto que muchos opinan sobre mi trabajo oral. Comenta tanto el que me entrega una hoja con información publicitaria no solicitada como el que me insulta duramente sin motivo aparente. A estos últimos les llamo HOYGANS porque acostumbran a espetarme en voz muy alta y con un lenguaje muy primitivo algo que en castellano se diría como “Oiga, está usted loco”. Por cierto, resulta sorprendente que me traten de Usted desde que hablo solo. Y retomando el tema del parecer ajeno, les cuento que también recibo opiniones profundas que me motivan a continuar mis monólogos callejeros y que enriquecen mis propios enunciados, sobre todo por parte de otros que también hablan solos.
Por todas las razones aquí expuestas creo sinceramente que los que hablamos solos podemos fomentar una poderosa red social, mejor conectada que aquellas que existen actualmente en Internet.
No debo concluir sin recordar que para iniciarse en toda red social se requieren unos conocimientos básicos que deben ser siempre enunciados en paquetes de a diez. La costumbre de los decálogos proviene de una antigua red social, tan primitiva que, irónicamente, discrimina el contacto entre sus miembros para favorecer la comunicación uni-direccional con un líder espiritual o sacerdote.
Aquí van mis diez consejos para hablar solo con éxito, sin ningún tipo de orden ni relevancia. Noten que hemos seguido los cánones tradicionales para elaborar este tipo de decálogos, como repetir las mismas ideas varias veces y añadir algún punto sin mucho sentido, cuya única finalidad es completar la lista.
-Mantén el anonimato: nunca hables solo en casa, el barrio o el trabajo.
-Dominar el tema sobre el que se habla NO es lo importante, sino estar seguro de que quienes escuchan no tienen ni idea del asunto tratado.
-Una imagen vale más que mil palabras: para burlarse de algún infeliz es más práctico señalarlo con el dedo cuando esté frente a ti, que intentar describir su aspecto a quienes no lo han visto.
-Tus oyentes no disponen de mucho tiempo para atender a tu charla, así que debes tener presente que tu objetivo es hablar solo.
-Es importante hablar solo con regularidad. Habla solo con frecuencia, en el mayor número de lugares posibles, aunque a los otros no le interese.
-Haz comentarios a los otros que hablan solos. No importa si su mirada está perdida. Algún día recordarán tu opinión y hablarán contigo, o quizás para entonces ya no te importe, porque tu mirada también estará perdida.
-Si llegas a la conclusión de que lo que hablas no le interesa al público que te rodea, no le hables mas, habla solo.
-Indaga sobre los temas que más le interesan a tus oyentes habituales, y evítalos. Tu misión es hablar solo no hacer televisión.
-Nunca esperes a que tus ideas estén maduras o completas, déjalas caer al vacío hablando solo antes de que le tomes cariño y te sientas obligados a que trasciendan.
-¿Crees que el loco del pueblo se hizo célebre de un día para otro? Darte a conocer como hablador independiente no es cuestión de una tarde, la fama llega con el tiempo.
Hasta aquí mis diez consejos. Es muy probable que descubran su utilidad nula, pero esa es otra de las normas de los decálogos. Por el contrario, si piensan que el número de indicaciones es muy reducido, lamento informarles que si me extendiera a listados del tipo “1000 consejos para hablar solo” o “365 ideas para hablar solo cada día del año” entraría en el terreno de las auto-ayudas, que aunque son igual de inútiles no son gratuitas. Así que concluyo con la recomendación final de que se dejen arrastrar por el placer de hablar solo. No se arrepentirán.
Jugarse la vida
Debe ser idiota mi usuario. Acostumbra a retenerme dos horas de cada semana como espectador de un partido de fútbol de Segunda División, que puede concluir cero a cero, y nunca me concede más de quince minutos como protagonista de las esporádicas escenas sexuales en las que estoy involucrado.
Mañana tras mañana, este jugador que gobierna mi destino me desprende de mis tibias sábanas para subirme al tren donde intento concluir los sueños rotos por el rugido metálico del despertador. Al final del trayecto, comienza mi pesadilla diaria, cuando me descubro caminando entre una manada de zombis con corbata que se desplaza siguiendo las flechas incrustadas en las paredes brillantes de una sarcófago gigante de infinitos pasillos, que conducen a laberintos de puertas numeradas. Una de estas puertas esconde el ordenador de sólo siete teclas gastadas por la presión monótona de mis dedos.
Para colmo de males, cuando logro burlar la vigilancia del avatar jefe, me transformo en un usuario que elije a otros avatares dentro del ordenador, en un juego que es virtual para mí, pero que debe encerrar todo el morbo de un bucle infinito para el que me conduce.
Los fines de semana, aparentemente diferentes al resto de los días, soy conducido a encuentros con avatares amigos, de quienes sospecho que fueron escogidos por mi usuario, porque repiten de forma inconsciente lo que escuchan en la televisión, y retransmiten en sus historias los mismos programas con frecuencia similar a las antenas de acero de las emisoras, como una imitación incesante de la monótona vida que sospecho en mi jugador
Eso sí, a pesar de mis quejas, no piensen que soy diferente a todos ustedes que ahora me leen. Yo también me despierto cada día con la secreta esperanza de pasar al siguiente nivel.